viernes, 28 de agosto de 2015

REDUCCIÓN DE SENOS


La mamoplastia es una de las cirugías más frecuentes practicadas en mujeres durante los últimos años. Aunque es cierto que muchas desean aumentar el tamaño de sus pechos mayormente por razones estéticas, es común también que algunas requieran disminuirlos  debido al gran volumen que tienen. Cuando el tamaño del busto es muy grande puede generar fuertes dolores de espalda, cuello e incluso en el área lumbar. Además provoca flacidez y exceso de piel, motivo por el que muchas mujeres  consultan a un especialista para realizarse una cirugía de reducción de senos. Este procedimiento quirúrgico busca disminuir y elevar el busto para mejorar su apariencia y contorno. Se realizan unas incisiones pequeñas o medianas que generalmente se ubican alrededor de la areola, en algunos casos se recomienda la elevación del busto, dando un poco de volumen con implantes.
Es un proceso ambulatorio, bajo anestesia general o anestesia regional con una duración de más o menos 3 horas. Inmediatamente después de la operación la paciente debe usar de forma permanente el soporte mamario, especialmente diseñado para esta cirugía, por los primeros meses. Se recomienda guardar reposo durante 3 días, luego de esto el paciente puede regresar a su rutina diaria sin ningún inconveniente, siguiendo rigurosamente todas las indicaciones médicas.
Es posible durante los primeros días notar una secreción líquida, pero es completamente normal así como la hipersensibilidad o poca sensibilidad en el pezón; son síntomas transitorios que se normalizan después la segunda semana. La inflamación empieza a disminuir poco a poco a partir del tercer o cuarto día.
Es importante luego de la cirugía evitar conducir, ir al gimnasio, estar en contacto con sauna, jacuzzi, mar o piscina al menos durante 3 semanas, además de tomar los medicamentos prescritos, asistir puntualmente a los controles posquirúrgicos y realizarse entre diez y doce sesiones de cuidado postoperatorio para lograr una pronta recuperación. Recuerde que la experiencia del cirujano tratante, el  manejo quirúrgico y estos cuidados posteriores son indispensables para asegurar resultados naturales y armoniosos.

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