En el mercado
encontramos un sin número de productos que a simple vista parecen “la salvación”
de personas que sufren de caída del cabello. La publicidad nos vende productos
enfrascados con imágenes de súper modelos que NUNCA han experimentado lo que
significa levantarse de la cama y encontrar la almohada llena de pelos o lo que
se siente peinarse y dejar en el cepillo/peinilla una suma grande de cabellos.
Ante eso, nace la necesidad de informar a todos nuestros lectores acerca de la
efectividad de los tratamientos capilares que el mundo ofrece.
Existen tratamientos
preventivos que logran desacelerar la caída del cabello, fortaleciendo los
folículos y nutriendo la raíz del cuero cabelludo, como por ejemplo, las
tabletas de BioSil, un medicamento que mejora la vida útil de los folículos
existentes en una persona. Estos tratamientos DEBEN ser formulados por un
médico especializado en el tema y no pueden exceder su uso. Quienes quieran
empezar con un tratamiento preventivo deben saber que, éstos, únicamente
funcionan para pacientes que no han presentado grados de alopecia marcados.
Para quienes ya tienen espacios de calvicie en sus cabezas, lo más aconsejable
es que acudan al implante capilar para rellenar esas áreas.
El implante
capilar que realiza el Dr. Julio Gil, desde hace más de 25 años, con resultados
satisfactorios, consiste en el traslado de folículos pilosos de una parte del
cuero cabelludo a otra, carente de folículos; muchas veces por causas hereditarias,
estrés o algún tipo de accidente.
El folículo implantado,
por pertenecer al mismo paciente, no presentará inconvenientes o rechazos de
textura o color y crecerá normalmente. El implante capilar es un procedimiento
para todas aquellas personas, hombres y mujeres, que consideren tener algún
grado de alopecia. El Dr. Julio Gil realiza el implante capilar mediante dos
técnicas – TIRA, FUE-.
Los resultados del
Dr. Julio Gil no pueden ser más naturales. Las implantaciones se realizan
folículo a folículo y se extraen de diferentes zonas del cuero cabelludo del
paciente, garantizando una efectividad alta siempre y cuando los pacientes sigan
al pie de la letra las recomendaciones previas y posteriores al procedimiento.
