Desde hace varios años se vienen
incrementando el número de los procedimientos estéticos practicados en la
población masculina, pues aunque ellos son menos vanidosos, es cierto que se
preocupan por su apariencia física, contrario a lo que ocurría siglos atrás.
Mejorar o corregir ciertos aspectos del cuerpo que no son agradables o generan
molestias son las razones principales por las que muchos, deciden en algún
punto de su vida, acudir a un
especialista con el fin de realizarse una proceso quirúrgico.
La Rinoplastia en hombres es una de las operaciones faciales más frecuentes, pues se trata del
órgano más notorio de la cara. Una nariz con giba, con la punta hacia abajo o
demasiado ancha, puede dar una expresión poco estilizada. Aspectos que se
pueden mejorar en este procedimiento, claro está, teniendo en cuenta la forma y
contexto dentro del rostro. Generalmente esta
cirugía se realiza por motivos estéticos, sin embargo traumas causados
por accidentes o secuelas de una operación fallida hecha anteriormente, pueden
ser tratados también abarcando la parte funcional nasal.
Es importante mencionar que los
cirujanos plásticos especialistas en la corrección de la nariz, han de ser
expertos específicamente en la rinoplastia en hombres, cuando sea para un
hombre, y en Rinoplastia para la mujer cuando de ellas se trate, ya que son
técnicas quirúrgicas con algunas diferencias.
En la valoración inicial para la
cirugía de nariz en hombres, el especialista examina esta zona analizando la
parte funcional incluyendo las estructuras internas y también la parte
estética que finalmente determinarán los aspectos a tratar durante la
intervención. El objetivo principal es buscar la armonía en conjunto con el rostro
logrando un mejor funcionamiento nasal, si es el caso.
El procedimiento es ambulatorio,
desarrollado bajo anestesia general en la mayoría de personas o con anestesia
regional más sedación, con una duración aproximada de 2 a 3 horas. La cirugía
de nariz en hombres consiste en realizar una serie de incisiones internas para
modificar las estructuras óseas y cartilaginosas que buscan mejorar los ángulos
y el volumen nasal, de acuerdo a las condiciones particulares del paciente,
establecidas con anterioridad en consulta. Es posible que se requiera alguna
incisión externa (Rinoplastia abierta), sobre todo cuando la intención de este
proceso quirúrgico es el de ampliar las alas nasales, corregir secuelas de
labio y paladar hendido o tratar algún trauma facial. Al final, esta cicatriz
es casi imperceptible pasados un par de meses.
La recuperación de la cirugía de nariz en
hombres es bastante satisfactoria, siempre y cuando se siga rigurosamente las
sugerencias del especialista, tomando los analgésicos y antiinflamatorios según
la prescripción y por supuesto, asistiendo puntual a todos los controles
posoperatorios. Esto asegurará el éxito de la operación y los mejores
resultados sin complicación alguna.
Recuerde que asesorarse de un
buen especialista, que cumpla con los más altos estándares de calidad, no sólo
garantizará su bienestar y seguridad durante el procedimiento sino que evita
que caiga en manos equivocadas que pongan en riesgo su salud.
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